Los Contreras fueron una familia de viticultores y bodegueros afincada en Rociana. En 1833 nació Gregorio Contreras López, agricultor de sus propias tierras, de las que cosechaba su vendimia para la elaboración de vino y posterior venta.
En 1949, el hijo de Gregorio, Antonio Contreras Labrador, aprovechando la creciente demanda de vinos, invierte en la compra de nueve fincas y construye nuevas instalaciones de vinificación.
Fue la tercera generación, Gregorio y Manuel Contreras Ruiz, quienes fusionaron la herencia bodeguera y vitícola recibidas forjando la identidad de Contreras Ruiz, basada en el conocimiento, la profesionalidad y el trabajo.
Actualmente, la cuarta generación está entrando a formar parte de la bodega familiar, con el propósito de que su aventura enológica sitúe a Contreras Ruiz como bodega referencia de la zona, respetando la herencia recibida, innovando, renovando y creando nuevas sensaciones.
“Nuestros compromisos reflejan nuestras pasiones”
El proyecto empieza en la tierra, en la viña. Aunando la herencia recibida con el desarrollo de una viticultura de observación y equilibrio, trabajamos nuestro viñedo en propiedad para obtener unos vinos sinceros, con una armonía entre grado alcohólico y acidez y un marcado carácter que refleje la personalidad de un terruño. El objetivo es conseguir unos vinos complejos, con predominancia de aromas primarios, donde la variedad brilla de forma natural. Una misma uva, diferentes expresiones, sensaciones.
Apostando por este concepto de sostenibilidad, desde el año 2013 estamos en proceso de certificación de agricultura ecológica, sin herbicidas ni insecticidas, utilizando solo abonos de origen orgánico. La finalidad es integrar al máximo posible la viña en el medio ambiente con procesos que favorecen la diversidad agrícola y potenciando la actividad conservadora del medio rural y del paisaje.
«Aprendemos del tiempo. Creemos. Avanzamos sin perder nuestra identidad»
Somos conscientes de que el resultado de Contreras Ruiz es la aportación de cada una de las personas que han luchado en sus orígenes y luchan en la actualidad por mantener fuerte nuestra filosofía de entender y amar el mundo de la vid y el vino.
Desde la responsabilidad en campo, pasando por la elaboración en bodega, la gestión en administración y el entusiasmo de la sección comercial, generan un proyecto fiel a nuestro compromiso. Un equipo de profesionales, donde el respeto y el desarrollo de nuevas ideas son la principal fuente de riqueza de nuestra bodega.